MY HAPPY ENDING

Desde pequeños estamos acostumbrados
a ver finales felices, amores eternos,
sentimientos inexplicables...
Una vez creces olvidas esos finales.
Te das cuenta de que no todo es ni tan bonito,
ni tan fácil como parecía por aquel entonces.
Unos se enamoran, otros lloran y otros
directamente piensan que ese momento
jamás les llegará a ellos.
Todos soñamos con tener a esa persona
especial a nuestro lado.
Esa persona que estará esperando por ti
después de un largo día en el trabajo,
dispuesto a hacerte olvidar tu peor día,
convirtiéndolo en uno único y especial.
Cuando estoy en mi habitación solo,
cierro los ojos y sueño que todo es fácil.
Que algún día me tocará a mi vivir esa sensación.
Ese momento en el que te sientes como
el más grande.
Pero vuelvo a abrir los ojos
y veo caer esos sueños al suelo,
rompiéndose uno a uno en mil pedazos.
En fin, demasiado para mi final feliz ...